Cannabis, Marihuana, Porro, Bareta, María, Hierba, Mota, Ganja…
¿Cómo re-definimos el cannabis y qué puede hacer para tu salud, tu cuidado personal y tu bienestar?
Aquí estamos, en el año 2020 hablando de los beneficios del cannabis. Hasta hace poco esta planta fue asociada con oscuridad, prohibición, adicción y baja calidad de vida. Aun así, ha llegado el momento de redefinirla, abrirnos a la verdad sobre su esencia y sus beneficios y volver accesible este elemento que por muchos años fue estigmatizado y prohibido en su totalidad. En las últimas décadas su historia ha sido relegada y abandonada y el estigma del cannabis a nivel legal y social ha primado sobre los estudios científicos, las evidencias historiográficas y las historias de éxito.
HISTORIA
La historia del cannabis y su uso se remonta al menos al tercer milenio antes de Cristo, aunque evidencia arqueológica lo sitúa mucho tiempo antes. Durante milenios la planta ha sido usada para tejer fibras, como alimento, medicina y por sus propiedades psicoactivas, recreacionales y coadyuvantes en malestares psicológicos.
El registro más antiguo de cannabis se remonta a China, alrededor del año 2900 a. C. El emperador Fu Hsi, a quien se le atribuye haber traído la civilización a China, hizo referencia al cannabis y señaló que era una medicina muy popular que «poseía tanto el yin como el yang»
En el antiguo Egipto, el cannabis era una receta común para tratar enfermedades oculares, inflamación y dolor en el útero, entre otras dolencias. La momia de Ramsés II, quien murió en 1213 a. C., fue encontrada cubierta de polen de cannabis.
En la India, alrededor del año 1000 a. C., el cannabis se mezcló con leche para crear una bebida llamada Bhang, que se usaba para tratar una amplia variedad de enfermedades humanas [3]. Incluso en la antigua Grecia, alrededor del año 200 aC, el cannabis se usaba como remedio para la inflamación, el edema y los dolores de oído.
Para el año 1 DC, el cannabis se había convertido en una medicina muy extendida. En un antiguo texto chino compilado de recetas de drogas basadas en tradiciones milenarias, el cannabis se recomendaba para más de cien dolencias, incluida la gota, la malaria, el reumatismo y las convulsiones y la ansiedad.
70 años después, un médico griego, Pedanius Dioscórides, que trabajaba como médico del ejército romano, publicó un libro titulado De Materia Medica (Sobre asuntos médicos) basado en las plantas que estudió en campañas en todo el imperio. Este se convertiría en el tomo médico más importante de los próximos 1500 años [4]. En él, describió el cannabis como un analgésico y antiinflamatorio.
Muchas figuras notables de la historia participaron en el consumo de cannabis, incluido el prolífico escritor del siglo XVII, William Shakespeare. Un estudio en el South African Journal of Science examinó 24 fragmentos de tubería excavados en el jardín de Shakespeare y encontró cannabis en 8 de las muestras [5].
Como estas cápsulas históricas del cannabis hay muchas otras que evidencian la importancia de la planta para la vida, como coadyuvante en el bienestar individual, en la medicina y la cosmética.
COMPONENTES
Cannabis es un género con tres especies1 de plantas de flores perteneciente a la familia Cannabaceae.
La especie más famosa es Cannabis sativa, de la que se produce el hachís y el cannabis.
Su fibra tiene usos variados, incluyendo la manufactura de vestimenta, cuerdas, textiles industriales y para obtener pasta de papel. El aceite de sus semillas —los cañamones— que no contiene cannabinoides se puede usar como combustible y alimento. Las semillas enteras, o los restos que quedan tras la extracción del aceite se usan como alimento para mascotas y otros animales, asi como ingrediente para cuidado personal y cosmético.
Muchas de las variedades del cannabis tienen propiedades psicoactivas. Se suele llamar «cáñamo» a las variedades con bajo contenido en THC, usadas para extraer sus fibras.
Así pues, tenemos 2 componentes clave en el cannabis: THC y CBD. El THC (Tetra-hidro-cannabidiol), es el componente psicoactivo del cannabis, el que afecta la destreza motora y produce un efecto sobre la psique. Este componente es utilizado tambien en la medicina para temas de ansiedad, epilepsia y desórdenes alimenticios.
Por otro lado, tenemos el CBD (Cannabidiol), componente al que se le adjudican muchas propiedades medicinales y no tiene el efecto psicoactivo y psicotrópico del THC.
Estudios recientes evidencian la efectividad del Cannabis para aliviar dolencias, ansiedad, inflamación crónica, insomnio y epilepsia. Además de esto ayuda a eliminar las células cancerígenas, la degeneración psicomotora, el parkinson, las adicciones y dolencias en general.
Además de esto, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales ayudan a tu piel a regenerarse, disminuir los efectos del envejecimiento y disminuir la inflamación. Tiene propiedades hidratantes, oxigenantes y nutritivas por su gran contenido de Omega 3 y Omega 6.
Es especialmente útil para pieles y uñas secas, cansadas o deshidratadas. Incrementa la elasticidad de la piel y la capacidad de retención de líquidos en los tejidos ademas de disminuir los efectos de radicales libres. El aceite puro de semilla de cáñamo puede ser utilizado para tratar cabellos secos y a menudo es incluido en productos acondicionadores para el cabello. Esta indicado como coadyuvante para tratar enfermedades y condiciones de la piel como sequedad extrema, psiorasis, eczema, acné, dermatitis atópica.
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